29 marzo 2011

Torca Urbío marzo 2011 "Sector ballena"

Viernes 11 de marzo (si mal no recuerdo), nos plantamos Sergio y yo en Bustablado para reinstalar “Torca Urbío” y continuar la exploración que habíamos dejado meses atrás por causas mayores. Nos bajamos de la furgo y llevé a Sergio a enseñarle un agujero con un pozo de unos 8 metros en una dolina cercana a la carretera, donde unos meses atrás había dejado colgadas de un árbol mis “Ray ban” naranjas, al llegar allí estaban, vimos el agujero y acto seguido fuimos a la furgo a organizar todo el material necesario para la reinstalación. Un buen rato después, estábamos en la torca, íbamos a instalar dos bajadas, uno por cada lado. Lo primero fue quitar la cuerda antigua, Sergio bajó hasta el fraccionamiento por una segunda cuerda pero no pudo subirla, habían caído muchas cosas ahí abajo, y parte de la cuerda estaba sepultada. Así que me puse a instalar por el otro lado, utilicé dos buenos árboles para bajar hasta la cabecera del pozo, aquí utilicé otro árbol y puede descender unos metros para observar que solo me hacía falta un desviador desde el otro lado para bajar volado, rápidamente Sergio me pasó un desviador desde el otro lado del pozo y esta bajada quedó instalada, Sergio instaló un fraccionamiento y la segunda bajada quedó instalada también, así que comenzamos a bajar donde al llegar abajo, nos dimos cuenta de que ahora el pozo medía unos metros menos, y la cuerda que agarrábamos de apoyo para bajar estaba sepultada también, así que la tuvimos que cortar y aprovechar lo que más buenamente se pudo. En ese momento Sergio vio el coche, estaba justo en la base del pozo, concrecionado con una capa de más de un metro de una formación única, si si, verlo para creerlo…
Continuamos por la galería del mirador hasta llegar al cruce, donde decidimos comer, así que fuimos a la salita y comenzamos a sacar latas y latas… un rato después nos pusimos manos a la obra y nos desviamos hacia el sector ballena, donde a partir de ahora dedicaremos todo el trabajo, nos pusimos a instalar los pasamanos que habían quedado a medias, y mientras yo ajustaba las cuerdas del pasamanos y recogía mosquetones Sergio iba reasegurando el siguiente, esta galería estaba intacta, solo habíamos pisado allí tres personas dejando el menor rastro posible, y en adelante será imperativa esta actitud marcando caminos únicos, pisando lo menos posible, y marcando con hilos ciertos pasos para evitar la degradación innecesaria de la cavidad. Continuamos la galería observando pozos por revisar y alguna chimenea hasta llegar al último punto de topografía, donde la galería giraba de repente entrando en otra galería a través de una ventana, descendimos por unos bloques y ojeamos un poco la zona para hacernos una idea de la siguiente incursión. A simple vista teníamos varias opciones, aunque sabíamos lo que nos interesaba, encontrar el nivel fósil del sector pantano, y esta galería tiene todas las papeletas..
La hora se nos había echado encima y teníamos que llamar a Juan para avisar de nuestra salida, así que poco a poco fuimos saliendo, ahora subíamos el pozo charlando, lo que se agradecía un montón, antes siempre había alguien que se quedaba esperando solo rodeado de estas concreciones únicas de las que os hablaba antes mientras subía el anteúltimo, y creedme, no molaba nada.
Paramos en el Bar Romano donde nos procuraron, por cortesía de la casa y del alcalde, vino con casera y un buen platado de chorizo, patatas, huevos y pan mmmmmm gloria.


Miércoles 16 de marzo, con toda la cebada, nos plantamos en la base de la Torca Sergio y yo; llovía, hacía viento y frío, y debían ser las 9 de la mañana, teníamos que salir a la una, yo trabajaba por la tarde así que nos pusimos todo en la furgo, yo me puse un chubasquero y comenzamos a bajar. Todo estaba bastante pringoso y las concreciones únicas o las podréis imaginar, “toda una maravilla de la naturaleza” ajj. Llegamos a la entrada del mirador donde dejé el chubasquero escurriendo y resoplamos. Entramos en el sector ballena y al llegar al último punto de topo comenzamos a topografiar, bajamos por la ventana, y apartando unos bloques conseguimos pasar a otra galería donde había una diaclasa con dirección sur a la que pusimos una interrogación, y continuamos por otra, había barro y agua en esta zona de la galería, y bastantes grietas, tras unos cuantos puntos, acabamos en el mismo sitio donde habíamos empezado, y aquí se habrían dos galerías al norte, que eran las que nos interesaban, así que nos pusimos a trabajar en un pasamanos como se curra en España, Sergio trabaja y yo miro, critico y me lo rasco. Al rato comienzo a topografiar tomando notas de todo. La galería continúa pero hay que sortear unos pozos con más pasamanos, pero de nuevo se nos había echado el tiempo encima. Así que con la misma, salimos y dejamos más incógnitas en la topo. Al llegar al pozo después de haber pasado por las concreciones únicas, seguía lloviendo, y subimos chicleando juntos bajo la lluvia... que romántico ¿verdad?


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